La historia de Mijas se remonta hasta el año 900 a.C., con la llegada de los fenicios a la costa de Málaga. Aun quedan algunos vestigios de este pasado en la actual planicie de la Muralla donde se ha localizado recientemente evidencias de un santuario fenicio-púnico. Fenicios y griegos se encargaron de aprovechar la riqueza minera de la zona, explotaron sus ricas minas y enviaron a Oriente sus minerales. La primera referencia histórica del pueblo parte de Ptolomeo, geógrafo de la Escuela de Alejandría, que debió de andar por estas tierras en el siglo II d.C. o recoger los datos de alguien que las conocía muy bien, a tenor de la exactitud con la que describe algunos lugares.
A partir del siglo II a.C. se produce la llegada de las influencias de la «romanización», debido a las necesidades comerciales y militares romanas, se construyeron grandes vias de comunicación, entre ellas la Vía Apia, que unía las ciudades de Cádiz y Málaga atravesando el actual término municipal de Mijas
En el caso concreto de Mijas, los restos arqueológicos encontrados confirman la existencia de la ciudad romana de Suel, posible sucesora de la ciudad que se formó tras la llegada de los fenicios y de la que puede decirse que es Mijas descendiente.
Durante esta época tuvo gran importancia la explotación de los mármoles de la Sierra de Mijas. El importante poblamiento romano en Mijas queda asimismo atestiguado por los hallazgos de cerámica romana y de monedas en distintas zonas del municipio encuadradas desde tiempos de Octavio Augusto (siglos I a.C. – I d.C.) hasta finales del siglo IV de nuestra era.
Los musulmanes se hicieron con la villa muy poco tiempo después de su desembarco en la Península Ibérica, Mijas fue conquistada por Abdalaziz, hijo del caudillo Muza en el 714, y la gobernaban de una manera muy provechosa, puesto que permitieron a sus habitantes seguir poseyendo sus bienes, su religión y sus costumbres a cambio de la entrega de un tanto por ciento de la producción agrícola y ganadera. La ciudad fue amurallada y se edifico una mezquita y el resto del pueblo.
En tiempos del Emirato de Córdoba Mijas fue conquistada por el caudillo Omar Ben Hafsun, junto a otras plazas próximas al mar, como Tolox y Comares, permaneciendo en manos del ejército de Bobastro hasta que Abderramán III la volvió a reconquistar a finales del siglo IX.
Más adelante, en 1487, Mijas resistió los ataques de los Reyes Católicos mientras duró el asedio a Málaga, suceso tras el cual sus habitantes se rindieron incondicionalmente y fueron vendidos como esclavos a la nobleza y otros caballeros que participaron en la guerra, y tras la reconquista del Reino de Granada se procedió al reparto de las casas y tierras de la villa entre cristianos. En este año existían tres núcleos de población distintos: Mixas (cristianos derivaron esta nomenclatura a la voz actual de Mijas), Osuna (Osunilla) y Oznar (para algunos historiadores Hornillo), además de la fortaleza de Sohayl conocida por los cristianos como Fuengirola.
En 1492 se llevó a cabo el repartimiento de las propiedades a los colonos cristianos que se habían asentado en Mijas tras la conquista. Sin embargo, a los pocos años muchos abandonaron las tierras concedidas debido en gran parte a las incursiones de naves de piratas que atacaban las costas de Málaga desde puertos ubicados en el norte de África. Esto provocaría que la zona costera quedara deshabitada y no se pudiese llevar a efecto la repoblación de la zona del castillo de Fuengirola, que pertenecía en estos momentos a Mijas.
En respuesta a esta inseguridad se levantaron torres vigías a lo largo de la costa para controlar y prevenir las incursiones de los piratas norteafricanos. Mmuchas de estas torres aun existen y en una de ellas se encuentra el Centro de Interpretación de las Torres Vigías.
Años mas tarde, en 1501 nuevos colonos para repoblar el territorio. Uno de los primeros edificios que se levantaron por los nuevos habitantes fue la Iglesia de la Inmaculada Concepción, terminada en 1631. La torre cuadrada de origen militar de este edificio sirvió de refugio a los habitantes del pueblo en momentos de peligro, esta torre fue construida con anterioridad al templo y adosada a éste para su uso como campanario.
En este periodo y hasta el siglo XVIII una de las principales actividades económicas de Mijas será la explotación de los mármoles y la falsa ágata de su sierra, los cuales serán utilizados para la construcción de diversos monumentos en distintos lugares de España.
Ya en el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia, Mijas fue ocupada por las tropas napoleónicas a mediados de 1810, desde este año el territorio mijeño fue escenario de numerosos enfrentamientos entre las tropas españolas y las de ocupación. En agosto de 1812 las tropas francesas abandonan definitivamente Mijas replegándose a Málaga, desde donde abandonarían la provincia hacia en Norte.
En 1841 tuvo lugar la segregación de una parte del territorio del término municipal que Mijas había mantenido desde 1487, dando lugar a la creación de Fuengirola como término municipal independiente.
En 1873 se inauguró la carretera entre Mijas y Fuengirola, sin embargo, la villa permaneció aislada hasta los tiempos de la Segunda República, cuando llegaron los primeros periódicos. No hubo teléfono hasta 1953 y según descripciones de la época, el pueblo consistía mayormente en chabolas de palma. Durante la postguerra hubo mucha hambre y ausencia de trabajo, ya que el único que quedó fue la recogida de hierba en la sierra para el esparto, situación que se agravó por la existencia de sequías. Durante estos años Mijas también fue escenario de las operaciones de la guerrilla antifranquista gracias al apoyo y respeto populares con que gozaba la guerrilla.
En los años 50 una fábrica de amianto vino a paliar el paro y comenzó a construirse algún pequeño hotel gracias al nombre que empezaba a tomar la Costa del Sol. Con la llegada del turismo el municipio experimentó una profunda transformación. Surgieron los nuevos núcleos de población de La Cala y Las Lagunas y comenzó la construcción de urbanizaciones residenciales. Las Lagunas surgió de la nada a partir de campesinos del interior del término que abandonaron sus tierras. La Cala era un núcleo rural de apenas 19 familias campesinas que multiplicó su población.
Fuente de la imagen: http://www.mijashistorica.com/ Mas Información en la página web del Ayuntamiento de Mijas
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